(Ottawa, Canadá)— 21 de marzo de 2013
En vísperas del plazo para definir el futuro del sistema interamericano de derechos humanos, seis laureadas con el Nobel de la Paz han enviado una carta abierta a los líderes de este hemisferio exhortándolos a fortalecer la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) presentarán mañana propuestas para reformar el sistema de justicia regional creado en 1948, y que vela primordialmente por el cumplimiento de la Convención Americana sobre Derechos Humanos adoptada en 1969.
En su carta abierta a los líderes de la OEA, las seis galardonadas con el Premio Nobel —Jody Williams, Rigoberta Menchú Tum, Shirin Ebadi, Leymah Gbowee, Mairead Maguire y Tawakkol Karman— observan que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos “ha demostrado ser una herramienta eficaz” para la defensa de los derechos fundamentales de las mujeres y de otros grupos que se ven amenazados por el aumento de los niveles de violencia en algunas zonas de la región. Ellas indican que los mecanismos de la OEA han sido importantes en dar “voz y protección” a las mujeres y a otros en situación de riesgo.
Las galardonadas con el Premio Nobel de la Paz enviaron la carta en respuesta a las preocupaciones de grupos de derechos humanos en la región en cuanto a que algunos países en la OEA están tratando de debilitar el poder y la efectividad del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. En 2011, las laureadas con el Premio Nobel Rigoberta Menchú Tum y Jody Williams encabezaron una delegación a México, Honduras y Guatemala a fin de investigar el aumento de la violencia contra las defensoras de derechos humanos. La delegación escuchó el testimonio de mujeres y organizaciones que habían recurrido al Sistema Interamericano de Derechos Humanos después de intentos fallidos sin progreso en sus propios países.
“Fue muy importante que la Corte Interamericana tomara [nuestro] caso”, apuntó Imelda Marrufo, cuya organización denunció el creciente número de femicidios en Ciudad Juárez, México. “Las autoridades [en México] llamaban los femicidios un ‘mito’. Nuestro caso condujo al reconocimiento formal de que los asesinatos existían”.
La semana pasada la Comisión Interamericana de Derechos Humanos escuchó el caso de 11 mujeres de Atenco, México que sufrieron agresiones sexuales por la policía en 2006 cuando el actual presidente de México —Enrique Peña Nieto— era gobernador del estado donde ocurrieron los asaltos. Un día después de la audiencia Interamericana iniciada en Washington, el gobierno mexicano finalmente ofreció a las mujeres de Atenco una “solución amistosa” al caso. La “solución” incluye una disculpa pública y reparaciones por daños psicológicos y de otra índole causados por las agresiones sexuales.
Desde entonces, las mujeres de Atenco han rechazado la oferta del gobierno de México, y en su lugar han optado por seguir adelante con su caso. “No vamos a ser nunca víctimas”, afirmó una de las mujeres de Atenco. “Somos sobrevivientes con plena esperanza”.
Para mayor información, favor de contactar:
Rachel Vincent
rvincent@nobelwomensinitiative.org
Mobil: +1-613-276-9030
FORTALECIMIENTO DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS
Carta abierta de las laureadas con el Nobel de la Paz a todos los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos
En vísperas de la Asamblea General Extraodinaria el 22 de marzo de 2013, exhortamos a todos los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a unir nuestros esfuerzos para fortalecer el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
El Sistema Interamericano de Derechos Humanos —integrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos— ha demostrado ser una herramienta eficaz para la defensa de los derechos fundamentales, especialmente para los grupos que sufren discriminación en el sistema de justicia: mujeres, pueblos indígenas, afro-americanos, migrantes y personas desplazadas, miembros de la comunidad LGBT, dirigentes de la oposición política y los pobres. Asimismo, el sistema desempeña una función crítica en los casos en que los agentes estatales están en complicidad o directamente implicados cuando se cometen las violaciones de derechos humanos.
El Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha protegido a las defensoras de derechos humanos y a las sobrevivientes de la violencia al hacer la labor de dichas defensoras visible, al investigar las denuncias y al contribuir a la prevención. Esta es una labor vital en una región donde las amenazas contra algunas mujeres y sus comunidades son una realidad de la vida cotidiana.
A estas alturas de la historia —cuando los derechos humanos están con demasiada frecuencia en segundo término para las empresas y otros intereses— el objetivo debe ser ampliar y fortalecer el Sistema y garantizar el pleno financiamiento de sus funciones importantes. Este apoyo debe extenderse a todos los ocho Relatores temáticos y a los Relatores de los países.
Instamos a los Estados miembros que no han ratificado la Convención a hacerlo lo más pronto posible a fin de enviar una clara señal que los derechos humanos son una prioridad. Asimismo, alentamos encarecidamente a los países miembros a fortalecer el sistema al cumplir plenamente y rápidamente con las recomendaciones y decisiones de la Comisión y la Corte, y a contribuir al finaciamiento de sus operaciones a un nivel adecuado.
El Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha dado voz y protección a los defensores de los derechos humanos en toda la región, así como a las poblaciones en situación de riesgo. En este momento crítico de esta situación, exhortamos a todos los países de la OEA a reafirmar su compromiso y apoyo a la importante labor del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Atentamente,
Jody Williams
Presidenta, La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
Premio Nobel de la Paz, 1997
Rigoberta Menchú Tum
La Iniciativa de las Mujeres Premio Nobel
Premio Nobel de la Paz, 1992